Matrimonio. Punto. (Contra-argumento #1)

Aunque la idea no es aislar el debate, en esta entrada me quiero concentrar en el matrimonio como institución jurídica pues, en palabras de Beatriz: "hay ciertos beneficios legales que son solo adquiribles por medio de esta institución". Además, en términos de Edgar: Esta lucha legal (...) busca una inclusión de carácter igualitario".

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Caso Hipotético: Lilia y Elisa son novias. Tienen 50 años y llevan la mitad de sus vidas viviendo juntas. Un día, Lilia conoce a Patricia y se enamora de ella, siéndole infiel a Elisa. Al querer vivir con su nueva pareja, Lilia bota a Elisa de la casa.

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Solución actual: Elisa puede llorar y llorar y llorar, pero se ha quedado sin Lilia y, aún peor, sin casa.

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Solución ideal: Al ser causalidad de divorcio, la infidelidad de Lilia tendría consecuencias donde debe restituir de alguna manera, sobre todo pecuniaria, el daño causado sobre Elisa.

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Caso Hipotético: Juan tiene dos hijos con su ex-esposa Dolores. Sin embargo, ha vivido por más de 10 años con su nueva pareja: Héctor. A sus 60 años, Juan muere de un infarto.

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Solución actual: El lazo sanguíneo directo con sus hijos les dejaría a ellos la herencia, pensiones, etc... Mientras tanto, Héctor ruega a su madre que lo reciba en su casa, pues todo lo que ha construído junto a Juan se ha desplomado.

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Solución ideal: La herencia no sólo le pertenece a los hijos de Juan, sino también a Héctor.

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No quiero que "ideal" los remita al concepto de "imposible". Con esto me refiero a lo que debe tender la población colombiana, recordando que la igualdad se establece como principio supremo que guía nuestra Constitución y, por ende, nuestras acciones en sociedad. El punto que quería mostrar es que el matrimonio para parejas del mismo sexo no se trata de un simple capricho, o ganas de hacer fiesta. Es la exigencia de una serie de obligaciones que vienen al firmar un contrato, basándonos en el "tan escuchado y poco cumplido artículo 13" (Yessica).

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Por último, vemos que hace 200 años se logró establecer el matrimonio como independiente a la Religión. La pregunta es, entonces, ¿por qué irse por ese camino otra vez? Julián dice: "No se trata de depurar el ordenamiento jurídico de cualquier rezago de la moral cristiana sino de abrirle las puertas a las minorías y no cambiar este calificativo por el de anormal o innatural". No me refiero a que la religión nos atrase ni mucho menos, simplemente se trata de separar las creencias del Estado.